Apenas el 7% de las embarazadas prefiere la cesárea al parto normal

Los datos surgen de un estudio que analizó cómo las futuras madres prefieren terminar su embarazo. el 7% que optó por la cesárea reportó miedo al dolor como determinante de su opción. Un aspecto muy valorado por las mujeres es cómo el parto afectará la calidad de la vida sexual futura.

Buenos Aires 8 de septiembre de 2016 – Un estudio realizado en Buenos Aires y publicado en la revista científica BMC Pregnancy and Childbirth (Bio Med Central) demuestra que la mayoría de las mujeres prefiere terminar su embarazo en un parto normal (vaginal). Las cifras son contundentes: apenas el 7 por ciento de 400 embarazadas sanas que se atendieron en hospitales públicos y privados de Buenos Aires y que fueron encuestadas durante el embarazo prefirió la cesárea al parto normal. El 37% de las encuestadas terminó con una cesárea (al 34% de las atendidas en hospitales públicos y al 40% de las que fueron madres en instituciones privadas). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tasa de cesáreas no debería superar el 15% de los nacimientos.

La información se desprende de una investigación que llevó adelante el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una organización académica afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que se dedica a investigación en salud y que este año se constituyó como una unidad ejecutora del CONICET.

Si bien no existen estadísticas oficiales, diversos estudios señalan que las cesáreas en Argentina están alrededor del 40 por ciento de los nacimientos, motivo por el cual la investigación publicada en BMC cobra particular relevancia.Este trabajo del IECS desmitifica la idea de que las elevadas tasas de cesáreas se deben a que son las mujeres las que prefieren esa modalidad. Está claro que sólo una minoría quiere ser operada”, asegura el Dr. Fernando Althabe, obstetra, investigador del IECS y uno de los autores del artículo publicado por BMC. Según el especialista, este estudio está en consonancia con lo que sucede en otros países. Un estudio a nivel mundial publicado en 2011 en el International Journal of Obstetrics and Gynaecology dio cuenta de que la tasa de preferencia de cesárea es del 15,6%.

El estudio del IECS permitió también conocer los motivos por los cuales el 7% de las embarazadas (8% del sector público y 6% del privado) no quiere tener un parto vaginal. Las razones son el miedo al dolor y la seguridad que creen que les brindaría no parir normalmente. Al respecto, Althabe señala: “Los cuerpos profesionales (obstetras, parteras, etc.) pueden  orientar y contener a las mujeres para reducir el miedo lógico que genera un parto. Se puede contener afectivamente y proveer información explicando, por ejemplo, que existen mecanismos para controlar el dolor al que tanto se le teme. Por otro lado, hay que desmitificar que la cesárea suprime el dolor. Esa operación resulta dolorosa para la madre en el post-parto y tiene una recuperación mucho más lenta que el parto vaginal”.

Con respecto a la seguridad, Althabe explica: “La cesárea es un procedimiento quirúrgico que busca solucionar o prevenir un problema. Aplicarla sin que exista un problema (sin justificación médica) puede no producir ningún beneficio o, peor aún, ocasionar un daño”.

UN GRAN TABÚ: LA SEXUALIDAD DE LAS MADRES

La investigación del IECS es innovadora porque echa luz sobre un aspecto poco investigado: los factores que las futuras mamás consideran importantes a la hora de dar a luz. “Primero le preguntamos a 400 mujeres sanas y sin complicaciones de entre 18 y 35 años que estaban cursando el tercer trimestre de gestación si preferían un parto vaginal o una cesárea y por qué. Luego, dejando a un lado eso, se analizó utilizando una técnica específica (un modelo de elección discreta, “discrete choice experiment” en inglés) cuáles eran los factores que más valoraban. Así surgió que la calidad de su futura vida sexual constituye el factor más importante para las mujeres”, explica la Dra. Agustina Mazzoni, obstetra y autora principal del trabajo publicado por BMC.

Se descubrió que los factores que más valoraron las embarazadas (en orden de importancia) son:

  • La calidad de su vida sexual futura
  • Tener una rápida recuperación post-parto
  • Sentir el menor dolor posible
  • Evitar las episiotomías (los cortes en el canal de parto)
  • Poder programar la fecha del parto

“La sexualidad no es un aspecto sencillo de abordar cuando se realiza una encuesta. Las embarazadas ante una pregunta abierta no lo mencionaron. Cuando indagamos al respecto, mediante una metodología específica, se descubrió que para las mujeres es el factor al que consideraban más importante a la hora de pensar qué modalidad de parto iban a elegir”, amplió Mazzoni.

Cabe señalar que hay una creencia popular que indica que las mujeres operadas, pasados los primeros tres meses del nacimiento, preservan su vida sexual como antes de embarazarse. “Esa afirmación no tiene una demostración científica”, advierten Althabe y Mazzoni.

TEXTUALES DEL ARTÍCULO DE BMC (se puede citar):

  • “En las últimas décadas, las tasas de cesárea han crecido sostenidamente en casi todos los países de medianos y altos ingresos sin que exista una justificación médica para ello.”
  • “A pesar de que muchas veces se sugiere que la demanda individual de cesáreas es un factor que ha hecho crecer las tasas de cesáreas, el aumento se debe a otros factores (no médicos) que no han sido identificados.”
  • “Este estudio sugiere que las mujeres no son responsables del aumento de las tasas de cesáreas. (…) Es necesario realizar estudios que permitan determinar qué otros factores de la atención materna (como los proveedores de atención y la organización de la atención prenatal y del parto) están interviniendo.”
  • “La mayoría de las mujeres prefiere parir vaginalmente. Sólo el 8% de las embarazadas del sector público y el 6% del privado prefiere la cesárea al parto natural. (…) Estas cifras son similares a las obtenidas en otros estudios que se realizaron a embazadas de Brasil, Chile y demás países de Latinoamérica.”

Para acceder al texto completo de BMC:  https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4746891/

Para acceder a información sobre qué sucede con la preferencia de cesáreas a nivel mundial: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3312015/pdf/nihms246562.pdf

Si necesita fotos del Dr. Althabe/la Dra. Mazzoni contactar el equipo de comunicación del IECS.

 CONTACTO DE PRENSA IECS:

Lic. Mariana Comolli, integrante del equipo de comunicación.

Tel.: (011) 4777-8767 int. 44. E-mail: mcomolli@iecs.org.ar

ACERCA DEL IECS:

El Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) es una organización académica independiente, afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se dedica hace 14 años a investigación científica, educación y cooperación técnica en salud.

Su misión es contribuir a mejorar la salud global, generando y promoviendo la aplicación de la mejor evidencia científica.

En 2016 el CONICET aprobó la creación de IECS-CIESP, la primera unidad ejecutora dedicada a la investigación en epidemiología y capacitación en medicina y salud pública.

CV DEL DR. FERNANDO ALTHABE

Fernando Althabe es médico de la Universidad de Buenos Aires (UBA), especialista en obstetricia y Máster en Ciencias en Epidemiología de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical. Actualmente se desempeña como director del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del IECS, es profesor adjunto de la Escuela de Salud Pública de la UBA y profesor asociado adjunto del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Tulane. También es coordinador de la Maestría de Efectividad Clínica de la Facultad de Medicina de la UBA  para profesionales de la salud en el área de la salud maternal y del niño, fundada por el Centro Internacional Fogarty.

En 2014 recibió un premio Konex como personalidad científica destacada de la última década. En 2016 la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo designó miembro del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional sobre el virus Zika y el aumento de trastornos neurológicos y malformaciones congénitas.

Fue instructor de residentes y médico de planta del Departamento de Obstetricia del Hospital Italiano de Buenos Aires. Trabajó como investigador en perinatología en el Centro Latinoamericano de Perinatología (Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud). Fundó y coordinó la Unidad de Investigación Clínica y Epidemiológica Montevideo, en Uruguay.

Su principal interés es el diseño y la conducción de investigaciones aleatorizadas multicéntricas y multinacionales para evaluar intervenciones destinadas a mejorar tanto la salud de las mujeres y los niños como la calidad de atención en salud que se les brinda.

Tiene amplia experiencia en enseñar métodos de investigación y práctica clínica basada en evidencia. Ha coordinado cursos en métodos de investigación para más de 500 profesionales de la salud de 12 países latinoamericanos y dirige proyectos de investigación que se llevan adelante en la Argentina y diversos continentes.

Para acceder a sus publicaciones: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=althabe+f