4 de febrero: Día Mundial contra el Cáncer

En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, el Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Economía de la Salud del IECS reitera su compromiso con la suba de impuestos al tabaco.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el impuesto al tabaco es la medida más costo-efectiva para reducir el tabaquismo. Además, destacan los especialista, el dinero recaudado podría destinarse al sector de salud, que enfrenta una crisis derivada de la pandemia del COVID-19.

El consumo de tabaco es la primera causa de muerte prevenible a nivel mundial y sus efectos negativos también se trasladan a la economía. Su consumo es una de las principales causas de padecer y morir por cáncer, y en nuestro país se gastan más de $364 mil millones por año en la atención de las enfermedades relacionadas al consumo del tabaco, lo que equivale al 7.6% del total de gasto anual en salud.

Al respecto, el Economista Alfredo Palacios, coordinador de Economía de la Salud del IECS y profesor en la Universidad de Buenos Aires, destacó que “el incremento del impuesto al tabaco genera una triple ganancia ya que previene eventos de salud como cánceres de pulmón; aumenta la recaudación fiscal; y corrige cuestiones de equidad, porque quienes más se benefician con esa política son los grupos más vulnerables”. Sin embargo, Palacios advirtió que a pesar del progreso alcanzado en control de tabaco en los últimos años, “la carga de enfermedad por tabaquismo sigue siendo aún muy alta en la Argentina, así como los costos directos e indirectos que implica”. 

Un aumento en el precio de los cigarrillos a través de impuestos de tan sólo un 50% podría llegar a evitar 9.000 nuevos cánceres además de prevenir más más de 22.000 muertes, 33.000 infartos y 11.000 accidentes cerebrovasculares (ACV) en un plazo de diez años. Y aun así el precio de los cigarros continuaría siendo bajo para los estándares internacionales.

Además, este incremento podría generar recursos por más de $590.000 millones, cifra derivada del ahorro en gastos sanitarios, costos de productividad laboral, costos de cuidadores y del aumento en la recaudación impositiva.

El Dr. Andrés Pichon-Riviere, director ejecutivo del IECS, subrayó que “el tabaquismo es un problema mayor de salud pública y nuestro objetivo es proveer de evidencia para que los gobiernos y los sistemas de salud adopten políticas públicas más efectivas y eficientes que permitan combatirlo. En la Argentina, la recaudación por impuestos al tabaco solo cubre un 26% de lo que el país gasta por los daños y los costos directos e indirectos que produce”.