Ivermectina para COVID-19
Evidencia de muy baja calidad no permite concluir sobre la eficacia y seguridad del uso de ivermectina para el tratamiento de personas con diagnóstico de COVID-19. Existen resultados promisorios sobre desenlaces críticos e importantes, como la reducción de la mortalidad, de los marcadores inflamatorios, y del tiempo al aclaramiento viral por PCR, para el uso de ivermectina a diferentes combinaciones y dosis, frente al cuidado estándar en pacientes con enfermedad de leve a severa. Sin embargo, actualmente las limitaciones metodológicas no permiten dar una recomendación a favor del uso de ivermectina en pacientes con COVD-19. A su vez, estos estudios no hallaron diferencias frente al cuidado estándar para otros desenlaces importantes como la mejora clínica, la progresión de la enfermedad, la incidencia del aclaramiento viral por PCR a los siete días y en la incidencia de eventos adversos serios.
Ninguna de las guías de práctica clínicas y/o recomendaciones de sociedades científicas nacionales e internacionales relevadas mencionan o recomiendan el uso de ivermectina para COVID-19. Ninguna de las políticas de cobertura de Latinoamérica y de países de altos ingresos relevados mencionan o brindan cobertura a la tecnología en la indicación evaluada.
No se hallaron evaluaciones económicas que nos permitan concluir sobre su costo-efectividad o impacto presupuestario, aunque la ivermectina es un medicamento de bajo costo.
Si bien la evidencia actual no permite establecer claramente su beneficio y recomendar su uso en forma rutinaria, los resultados obtenidos y las necesidades insatisfechas en relación al tratamiento de COVID-19 justifican su uso en el contexto de investigaciones de buena calidad metodológica que ayuden a aclarar la actual incertidumbre.
