Un nuevo nombre, el mismo compromiso

BOLETÍN N° 111

El Departamento de Calidad de Atención Médica y Seguridad del Paciente del IECS ahora se llama Departamento de Calidad,

Seguridad del Paciente y Gestión Clínica.

En una carta que escribió en 1613, Galileo Galilei manifestó que “los nombres y atributos se deben acomodar a la esencia de las cosas y no la esencia a los nombres”. Después de 12 años, nuestro Departamento de Calidad de Atención Médica y Seguridad del Paciente del IECS pasó a llamarse Departamento de Calidad, Seguridad del Paciente y Gestión Clínica. Sin embargo, la “esencia” o misión de nuestro Departamento sigue inalterable: colaborar en el desarrollo de un modelo de
atención eficiente, efectivo, seguro, oportuno y centrado en el paciente.  

¿Por qué, entonces, el cambio de denominación? Porque después de tantos años de trabajo, nos pareció oportuno explicitar o reforzar en el nombre del área el vínculo de la calidad de atención y seguridad del paciente con los aspectos clínicos y operacionales en instituciones de salud. En todo proceso asistencial eficiente, los componentes clínicos y administrativos o de gestión no pueden funcionar de manera inconexa o desarticulada.

Una especista en gestión del cuidado de Medwave, Angélica Román, ha definido la gestión clínica como una “estrategia de mejoramiento que permite sistematizar y ordenar los procesos de atención de salud, sustentados en la mejor evidencia científica del momento, con la participación del equipo de salud en la toma de decisiones”. El concepto supone el involucramiento de los profesionales en contacto con los pacientes en el desafío constante de identificar brechas, proponer mejoras e implementar modificaciones en el proceso de atención. Un juego en el que no se limitan a tomar roles pasivos predefinidos, sino que se alienta la posibilidad de protagonizar aquellos cambios tendientes a optimizar los resultados clínicos.   

Esta visión se alinea con la creciente preocupación de las instituciones, los financiadores y los gobiernos por reducir los desperdicios y mejorar la eficiencia del gasto en salud. Y se puede aplicar a procesos asistenciales tan diversos como el control de infecciones, la disminución de los tiempos de espera, la reducción de efectos adversos y el mayor acceso a cuidados basados en la evidencia.

En síntesis, queremos dar cuenta del compromiso y la necesidad de integrar un proceso de atención seguro y de calidad con la gestión de recursos, insumos y resultados. Un cambio de nombres no cambia la realidad. Pero ayuda a comprender las fuerzas que hay que movilizar para avanzar en ese objetivo. 

Por Dr. Ezequiel García Elorrio, director del Departamento de Calidad, Seguridad del Paciente y Gestión Clínica del IECS.